Paso por la avenida Bolívar y los encuentro. Están por Bellas Artes, parte de la avenida Urdaneta y en casi todo San Bernardino. Son los hombres de Freddy Bernal (¿o de Juan Barreto?) que están repavimentando las calles de la ciudad.
¿Había necesidad de esperar seis años para que la capital de un país que navega sobre petróleo tenga sus arterias viales de lo más cuchi?
¿Había necesidad de que yo maldijera tres trillones de veces al alcalde Bernal por incompetente? Lo más crucial. ¿Había necesidad de que yo le negara mi voto al miserable de Bernal porque la ciudad era un hueco todo?
¿Por qué una espera de seis años?
¿Por qué primero le regalamos miles de toneladas de asfalto a Bolivia? Maldito seas, Bernal, por retrasado. pero igual, de pinga que ahora las calles se están arreglando.
Algunas veces, cuando me encuentro vacío, cuando no acude la expresión, cuando, después de garrapatear largas páginas, me doy cuenta de que no he escrito ni una frase, entonces me dejo caer en mi lecho y me quedo allí tendido, absorto, caído en un abismo de desesperación interna. Gustave Flaubert a Luise Colect (24 abril 1852).
viernes, enero 28, 2005
miércoles, enero 26, 2005
La vida está en otra parte (kunderiano)
¿Qué será lo que significa el hecho de que la gente empiece a preocuparse por buscarle sentido a la vida? Pero no del tipo: ¿Existe o no el más allá?, o vainas por el estilo. Me refiero al hecho de ponerse cuestionar al estilo de: "¿Qué mierda de vida tengo y qué tipo de mierda tendré a los 40 años?
Dicho más claramente, ¿cuál es la pudrición que hay dentro de uno para que la cotidianidad no sea perfecta? Perfecta porque nada malo pase y porque pase lo que uno quiera.
Dicho más claramente, ¿cuál es la pudrición que hay dentro de uno para que la cotidianidad no sea perfecta? Perfecta porque nada malo pase y porque pase lo que uno quiera.
lunes, enero 24, 2005
El cacatúo
No sé por qué se ahonda cada vez más en mí el convencimiento de que Marta Colomina y Nitu Pérez Osuna son a los medios privados lo que Diógenes Carrillo a Venezolana de Televisión.
El tipo pontifica de todo con una tiranía verdaderamente irritante. Humilla con su micrófono (quitándolo, poniéndolo) y se pasea por el escenario como señora que quiere mostrarse exaltada para ocultar la reciente depresión por la menopausia. A veces se cree un mini Chávez: regaña a quien acaba de decir algo en cámara que no le agrada, y le da palmadas a quien coincide con lo que él piensa.
Si alguien piensa que los jóvenes de La Hojilla son insoportable, qué bueno sería que se echaran una paseadita por "La lámpara de Diógenes".
El tipo pontifica de todo con una tiranía verdaderamente irritante. Humilla con su micrófono (quitándolo, poniéndolo) y se pasea por el escenario como señora que quiere mostrarse exaltada para ocultar la reciente depresión por la menopausia. A veces se cree un mini Chávez: regaña a quien acaba de decir algo en cámara que no le agrada, y le da palmadas a quien coincide con lo que él piensa.
Si alguien piensa que los jóvenes de La Hojilla son insoportable, qué bueno sería que se echaran una paseadita por "La lámpara de Diógenes".
domingo, enero 23, 2005
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