El cuento es que me metí en el parto de un periódico bautizado Noticias Inéditas y bien saben ustedes que este oficio no tiene paz con la miseria. Esa verga de ser editor (revisor de textos) y miembro del Consejo Editorial (ofrecer ideas) no se la deseo ni a mi peor enemigo (modestia aparte). Una edición entra a rotativa y uno termina con un dolorón de cabeza, que se va extinguiendo cuando ya comienza el parto de la siguiente edición. He pedido un sustituto.
Pero lo que realmente quería compartir con la dos chicas que sé exploran esta página de cuando en cuando, es que hay otra cosa que entró en imprenta: un libraco de mi autoría modestamente titulado: "La falla tectónica de la Revolución Bolivariana: propuesta de un Sistema Comunicacional transformador". Ahí les dejo esa; para lo demás, pásense el lunes.