viernes, febrero 13, 2009

Alianza táctica tácita


Por fuerza propia, es decir, al margen del PSUV, la opción SÍ ganará el referendo del fin de semana. Esa inercia despegó y se hizo imparable el momento en el que presidente Chávez replanteó la enmienda al extenderla a gobernadores, alcaldes, diputados y concejales. Todo lo demás ha sido accesorio.

Y el origen de semejante aseveración se halla en el 2 de diciembre de 2007, cuando el chavismo en pleno quedó preguntándose dónde habían estado esas tres millones de personas que se abstuvieron de votar a favor de la reforma, luego de haberle dado un contundente espaldarazo a Chávez en las presidenciales de 2006.

El 16 de febrero próximo, la misma pregunta se la hará la oposición mediática: ¿dónde están los votos? Y por defecto, es decir, por escualidez en los números, estarán más que nunca propensos a cantar fraude. Pero este pataleo pueril no tendrá mayor incidencia, pues la proporción que estimo es de 60 a 40, en el peor de los casos (no me sorprendería que el listón quede en 67 ó 68%). Pero ello por arte y magia de la abstención histórica que ocurrirá en la oposición este 15 de febrero (noten ustedes cómo Ravell y los suyos han concentrado fuegos en atacar la abstención en sus propias filas. Ahora todos los periodistas y anclas de los canales opositores fueron encadenados suplicando el ejercicio del voto).

Para cuando la reforma, si bien ella misma contenía puntos oscuros que el Gobierno no logró aclarar, el Presidente Chávez tuvo en gobernadores y alcaldes suyos a sus principales enemigos. Lógico, porque esencialmente la reforma apuntaba misiles contra esas entidades, por considerarlas absolutamente inviables en un proceso revolucionario. Por instinto, gobernadores y alcaldes chavistas se defendieron de la reforma (no se desplegaron suficientemente en la logística el día de la votación). Sabido es la falta de clarividencia en la mayoría de la dirigencia chavista, alienada todavía en la idea de los feudos regionales.

De considerárseles estériles en 2007, en 2009 esas mismas entidades son tácticamente estimuladas con la enmienda, con lo cual no solamente imbrica perfectamente a los socialistas, sino a ciertos liderazgos regionales de oposición desconectados de las cúpulas en Caracas y, por tanto, con proyectos propios, pero sin aspiraciones presidenciales por la certeza absoluta de que la condición de candidato presidencial de la “unidad” trasciende al hecho nacional (lo decide la oligarquía apátrida).

Así que fuerzas como la que representan Morel Rodríguez en Nueva Esparta y Salas Feo en Carabobo, aunque oficialmente proclamen rechazo a la enmienda, no desplegarán suficientemente sus maquinarias el 15 F, lo cual es una forma astuta de inhibirse. Una inhibición que no se traducirá en votos al chavismo, sino en abstención de ese voto realengo que depende de la logística.

La desintegración del orden opositor, además, se facilita por la naturaleza de la propuesta: la enmienda no tiene carácter estratégico, ya que lo que aquí se quiere hacer es caminar hacia donde hace rato ya empezaron a caminar las democracias del mundo: que el pueblo tenga absoluta discreción.

Así como el chavismo regional se defendió instintivamente de la reforma en 2007, ahora los opositores se hacen aliados instintivos de la enmienda.

Pero este apoyo instintivo (de sobrevivencia) ha venido transformándose en apoyo consciente. Pongo por caso el municipio Ribas (Tucupido) del estado Guárico, con una población aproximada de 80 mil habitantes. Su alcalde electo en noviembre se llama Jesús Aguilar y su formación es esencialmente demócratacristiana, aunque por dificultades en la concreción de la unidad se lanzó por un movimiento propio con el que obtuvo 7.318 (el chavismo sacó 7275). De ese total, AD sumó 1.697, Primero Justicia 320 y COPEI 307.

Bueno, Aguilar agarró por el centro de la calle y se fue a periódicos y radios a llamar a votar por el SÍ. Este ejemplo puede extrapolarse a muchos municipios en poder la oposición, lo que permite inferir que serán muchas las municipalidades que el domingo registren a favor del SÌ entre 70 y 85 por ciento de los votos.

Al racionalizar su situación específica y concluir con un arrime al SÍ, muchos alcaldes opositores no estarán sino haciendo sabio pragmatismo político, pues logran una alianza presupuestaria con las gobernaciones (donde esta sea la situación) y coquetean y menguan las hostilidades chavistas en cámaras municipales adversas (las concejalías serán renovadas al final de este año). Así que la coyuntura de la enmienda sólo representa para la dirigencia opositora regional una relación de ganar-ganar.

Desafiliados de la cúpula del Pacto de Puerto Rico, ¿qué sentido puede tener para los Salas y para Morel dejarse llevar por posiciones esquizofrénicas que sólo ponen en riesgos sus cacicazgos? Ninguno. Les resulta más conveniente plegarse a la propuesta del chavismo conservando las formalidades (diciendo una cosa ante los medios y otra a sus maquinarias) y pactar una alianza táctica tácita (no conversada) y perfecta. Cada uno tendrá cuatro años para reposicionarse en sus intereses de fondo: la oposición regional tratando de cimbrarse para combatir a Chávez en la iniciativa de una nueva reforma en un nuevo período constitucional, y la Revolución Bolivariana en la urgencia de transformarse para renovarse y hacer posible que en 2012 la reelección del líder sea prácticamente automática, de tanto apoyo popular manifiesto.


Extras

Neobolivarianos. Henrique Capriles, en su intervención en la tarima de la avenida Libertador tras la marcha del sábado pasado, se proclamó a él y a los suyos bolivarianos. “Nosotros también somos bolivarianos”, bramó. Ahora sí alcanzaron la fase superior del patrioterismo. La siguiente etapa consistirá en declarar extranjeros a los chavistas.

Antes de reclamarse bolivarianos, ya se habían adueñado de la constitución nacional, a la que increíblemente empezaron a alabar como una de las mejores del mundo. Se saben ustedes, la carta magna que los venezolanos nos gastamos, fue aprobada en referendo el 15 de diciembre de 1999. Quienes estuvieron de acuerdo con aprobarla sumaron 3.301.475 votos (71,78%) y fue negada por 1.298.105 (28, 22%). ¿Y quiénes fueron ese millón y pico de venezolanos locos e bolos que rechazó una constitución que hoy es perfecta? El estado que más resistencia opuso a la constitución fue Miranda, donde la aceptación fue de 329.779 votos (60, 46%), y el rechazo fue de 215.708 (39,54%).

Digan la verdad. Por muchísimo menos de lo que Henry Ramos Allup vociferó contra los reporteros de VTV y Radio Nacional de Venezuela por el caso de la espoleta, se han activado en Venezuela las ONGS subsidiadas desde el extranjero, venga por caso Espacio Público, que ha incluido en sus listas de agravios a reporteros militantes de la oposición que han sido espetados en la calle a que “digan la verdad”.

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