La propuesta de modificación (me llama la atención que en el enunciado se use el verbo modificar en lugar de reformar) del artículo constitucional 230 de Hugo Chávez reza textualmente como sigue:
"El período presidencial es de siete años. El Presidente o Presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida de inmediato para un nuevo período".
Como extrañamente Chávez no se detuvo a discernir largamente sobre este punto el día que lo expuso ante la Asamblea Nacional, yo deduje que había dado una voltereta a la idea de continuidad y que había puesto fecha a su salida de Miraflores. Pensé que había desistido, por ahora, de anclarse en Palacio hasta 2021. El tibio tratamiento que los medios dieron al asunto, me confirmó la impresión, según la cual ya no podría volver a lanzarse, bien acuñó dos años de gracia (al llevar el coroto de 6 a 7 años).
Entonces este viernes pasado meridiano entablo contacto con un pana muy revolucionario y muy aventado analista y entendedor de los avatares políticos, y me descoloca con la afirmación de que él entendió que sí, que la vaina va hasta el 2021 al menos, porque para esa fecha Chávez será apenas un vástago de 67 años.
Entonces este viernes pasado meridiano entablo contacto con un pana muy revolucionario y muy aventado analista y entendedor de los avatares políticos, y me descoloca con la afirmación de que él entendió que sí, que la vaina va hasta el 2021 al menos, porque para esa fecha Chávez será apenas un vástago de 67 años.
La escribo a una amiga que está de frente trabajando en un batallón del PSUV y que ama a Chávez, y me dice que ella la expresión "un nuevo período" implica consecutividad. Le formo un peo y le digo que espante el bruto, que eso no es lo que quiere decir el artículo propuesto, y ella revisa aquí y acullá y me devuelve la respuesta de que aquiete el pensamiento y entienda algo que está muy claro de entender: Chávez podrá lanzarse consecutivamente sin más oponente que sus propias ganas. Enfurecido le digo que se vaya pal coño.
Por chat capto a una amiga chilena avispada como la que más y le pregunto que qué entendió ella. Me contesta que, disimuladamente, el tipo planteó la reelección continua, y hace un corte y pega del pedacito que me envía: "…puede ser reelegido o reelegida de inmediato para un nuevo período".
Lo escueto del artículo y la ausencia de la justificación, además de la falta de explicación del propio Chávez, mucho me temo que dejó una gran confusión. Urge una explicación.
EXTRAS
Armisticio. Me atrajo la atención que una vez que Chávez terminó la presentación de su propuesta de reforma, entre el enjambre de gente que se le acercó mientras descendía del palco de oradores el más afanado era Ismael García, quien tuvo éxito en la incursión a codazos y logró cruzar un saludo con Chávez, a quien se le observó benévolo en la actitud, e incluso se percibió un saludo entre hermanos. García estaba emocionado, demostración de su misma queja según la cual se les estaba haciendo imposible el acceso a Chávez.
¿Celebraba de este modo García el hecho de que Chávez se hubiera replegado en su pretensión de la reelección continua exclusiva para él y no para gente como Ramón Martínez y Didalco Bolívar?
Antes de que se presentara la propuesta de sólo para el Presidente, la diputada Cilia Flores y su colega Carlos Escarrá, ambos de la comisión presidencial para la reforma, habían planteado que no se justificaba que los gobernadores fuesen reelectos continuamente, idea que de inmediato fue secundada por un gentío del chavismo. Después, el propio Chávez sostuvo la misma idea, sustentada, básicamente, en que había gobernadores que hacían de sus parcelas regionales pequeños países.
Omitida esta pretensión sempiterna, pues PODEMOS como que no tiene problemas en ponerle el hombro a la reforma, y esto parece haber quedado patente con ese acercamiento tumultuario de su Secretario General, quien anunció posición del partido para este lunes. Ya durante la exposición, Chávez había hecho un pequeño flirteo el dirigirse a García: "Tú, Ismael, que eres de La Victoria". De modo que anunciamos que PODEMOS dirá que la reforma no le parece ni mala y que, bien vista, van a votar por ella.
PODEMOS, como se sabe, había sostenido posiciones beligerantes con respecto a Chávez. Sus 700 mil votos obtenidos en diciembre pasado, parecieran no ser determinantes a la vista de los números generales, pero al calor de una confrontación electoral que se proyecta para diciembre, la trinchera "izquierdista" de PODEMOS podía ser usada como bastión oportunista de una derecha cada vez más acéfala. Los liderazgos de Didalco Bolívar y Ramón Martínez, aunados al de Manuel Rosales, no son exactamente conchas de ajo. La diferencia porcentual en diciembre fue de 13% a favor de Chávez (63% de los votos). Con sus 700 mil votos, PODEMOS llevó al molino aproximadamente un 10%, es decir, aproximadamente 13%. Si a esta fuerza se le agregaban las de PPT y PCV, que con menor intención han venido pulseando con Chávez por la unilateralidad del PSUV, la ventaja obtenida en diciembre se derrumbaba por debajo del 50%, y con ella todo. Todo este escenario de diciembre, sin un partido formado, pues el PSUV todavía gatea. Es decir, el análisis para diciembre con PODEMOS en la acera de enfrente (y con la tropa de García probablemente también la de Albornoz y Oscar Figuera), era realmente incierto. Era una batalla no garantizada. ¿Estoy diciendo que PODEMOS tenía amarrado a Chávez? No. Estoy diciendo que PODEMOS tiene al menos dos gobernaciones más la de Zulia, más toda la plata de la oligarquía, que ha triplicado ganancias en estos tiempos de bonanzas. No es que García ni Didalco ni Martínez sean unos cerebros, sino que las circunstancias políticas estaban esta vez de aquel lado. Así que Chávez no ha hecho más que aplicar la sapiencia política del pragmatismo. Desarticulado PODEMOS (y PPT y PCV), desarticulada la reacción, que perdió los primeros meses del años echándole carbón a la chimenea de conformar un bloque barnizado de izquierda. Es un detalle pendejísimo a los efectos de esta elucubración, pero hace menos de un mes que el flamante PODEMOS fue admitido como miembro de la Internacional Socialista. Y la propuesta de Chávez, sin propiciar el debate previo en torno a ello y sin que el historicismo escuálido haya hecho punto en ello, propone un Manifiesto Socialista.
Se me antoja, entonces, que la retirada presidencial es el planteamiento de un armisticio que, en todo caso, le deja a Chávez el mango del sartén, pues las novísimas figuras de las Vicepresidencias sirven para obliterar a quienes se pretendan reyezuelos regionales.
Yo soy trokista. Numerosas veces ha cuestionado Chávez la partidización de los Ministerios. La queja siembre iba con piquetes al PPT, organización experta en poblar los espacios políticos que les asignaban. Se quejaba el Presidente de que así se perdía la cosmovisión del proceso y se respondía, más bien, a la ideología de las respectivas organizaciones. ¿Un Ministerio para PPT? Batallones de pepetecos que ingresan a las nóminas. Sumido en ese reclamo presidencial, puesto que efectivamente la observación siempre lució pertinente, me golpea la invitación que hace el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social para este lunes 20 de agosto en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, a la conmemoración del 68 aniversario de la muerte de León Trotsky. Veo la vaina en Aporrea, y de inmediato se dispara el automático a una noche del diciembre pasado cuando Chávez llamó a unos de los programas de nocturnos de opinión de VTV, donde contó que cuando llamó a José Ramón Rivero para que aceptara el Ministerio del Trabajo. Antes de dar así, Rivero quiso hacerle una aclaratoria a Chávez: "Pero, mire, Presidente, antes de que le vayan a ir con chismes, tengo que decirle una cosa: yo soy trotskista". Chávez le dijo poco más o menos: Gran gueboná. ¿Entonces Rivero ordena gastar esos reales porque es una política estratégica del Ministerio o porque él es trokista y viva Trotsky? Si es capaz de semejante abuso, ¿estará minado el Ministerio de troskos? Quizá no sea intencional (lo cual hasta peor pueda que sea), pero hacer ese evento en nombre del Ministerio (usar los recursos de todos para eso), deja en evidencia una actitud reyezuela de Rivero. A menos que todos los años el Ministerio celebre a Trotsky, eventualidad ante la que me tragaría mi crítica, por muy constructiva que sea.
CUEVA DIGITAL. Dadas algunas inconsistencias de allá y de acá con relación a los comentarios hechos por esta vía, hemos consensuado la decisión de alojar todos los escritos anteriores y sucesivos en la dirección digital: subcomandantebolivar.blogspot.com
Por chat capto a una amiga chilena avispada como la que más y le pregunto que qué entendió ella. Me contesta que, disimuladamente, el tipo planteó la reelección continua, y hace un corte y pega del pedacito que me envía: "…puede ser reelegido o reelegida de inmediato para un nuevo período".
Lo escueto del artículo y la ausencia de la justificación, además de la falta de explicación del propio Chávez, mucho me temo que dejó una gran confusión. Urge una explicación.
EXTRAS
Armisticio. Me atrajo la atención que una vez que Chávez terminó la presentación de su propuesta de reforma, entre el enjambre de gente que se le acercó mientras descendía del palco de oradores el más afanado era Ismael García, quien tuvo éxito en la incursión a codazos y logró cruzar un saludo con Chávez, a quien se le observó benévolo en la actitud, e incluso se percibió un saludo entre hermanos. García estaba emocionado, demostración de su misma queja según la cual se les estaba haciendo imposible el acceso a Chávez.
¿Celebraba de este modo García el hecho de que Chávez se hubiera replegado en su pretensión de la reelección continua exclusiva para él y no para gente como Ramón Martínez y Didalco Bolívar?
Antes de que se presentara la propuesta de sólo para el Presidente, la diputada Cilia Flores y su colega Carlos Escarrá, ambos de la comisión presidencial para la reforma, habían planteado que no se justificaba que los gobernadores fuesen reelectos continuamente, idea que de inmediato fue secundada por un gentío del chavismo. Después, el propio Chávez sostuvo la misma idea, sustentada, básicamente, en que había gobernadores que hacían de sus parcelas regionales pequeños países.
Omitida esta pretensión sempiterna, pues PODEMOS como que no tiene problemas en ponerle el hombro a la reforma, y esto parece haber quedado patente con ese acercamiento tumultuario de su Secretario General, quien anunció posición del partido para este lunes. Ya durante la exposición, Chávez había hecho un pequeño flirteo el dirigirse a García: "Tú, Ismael, que eres de La Victoria". De modo que anunciamos que PODEMOS dirá que la reforma no le parece ni mala y que, bien vista, van a votar por ella.
PODEMOS, como se sabe, había sostenido posiciones beligerantes con respecto a Chávez. Sus 700 mil votos obtenidos en diciembre pasado, parecieran no ser determinantes a la vista de los números generales, pero al calor de una confrontación electoral que se proyecta para diciembre, la trinchera "izquierdista" de PODEMOS podía ser usada como bastión oportunista de una derecha cada vez más acéfala. Los liderazgos de Didalco Bolívar y Ramón Martínez, aunados al de Manuel Rosales, no son exactamente conchas de ajo. La diferencia porcentual en diciembre fue de 13% a favor de Chávez (63% de los votos). Con sus 700 mil votos, PODEMOS llevó al molino aproximadamente un 10%, es decir, aproximadamente 13%. Si a esta fuerza se le agregaban las de PPT y PCV, que con menor intención han venido pulseando con Chávez por la unilateralidad del PSUV, la ventaja obtenida en diciembre se derrumbaba por debajo del 50%, y con ella todo. Todo este escenario de diciembre, sin un partido formado, pues el PSUV todavía gatea. Es decir, el análisis para diciembre con PODEMOS en la acera de enfrente (y con la tropa de García probablemente también la de Albornoz y Oscar Figuera), era realmente incierto. Era una batalla no garantizada. ¿Estoy diciendo que PODEMOS tenía amarrado a Chávez? No. Estoy diciendo que PODEMOS tiene al menos dos gobernaciones más la de Zulia, más toda la plata de la oligarquía, que ha triplicado ganancias en estos tiempos de bonanzas. No es que García ni Didalco ni Martínez sean unos cerebros, sino que las circunstancias políticas estaban esta vez de aquel lado. Así que Chávez no ha hecho más que aplicar la sapiencia política del pragmatismo. Desarticulado PODEMOS (y PPT y PCV), desarticulada la reacción, que perdió los primeros meses del años echándole carbón a la chimenea de conformar un bloque barnizado de izquierda. Es un detalle pendejísimo a los efectos de esta elucubración, pero hace menos de un mes que el flamante PODEMOS fue admitido como miembro de la Internacional Socialista. Y la propuesta de Chávez, sin propiciar el debate previo en torno a ello y sin que el historicismo escuálido haya hecho punto en ello, propone un Manifiesto Socialista.
Se me antoja, entonces, que la retirada presidencial es el planteamiento de un armisticio que, en todo caso, le deja a Chávez el mango del sartén, pues las novísimas figuras de las Vicepresidencias sirven para obliterar a quienes se pretendan reyezuelos regionales.
Yo soy trokista. Numerosas veces ha cuestionado Chávez la partidización de los Ministerios. La queja siembre iba con piquetes al PPT, organización experta en poblar los espacios políticos que les asignaban. Se quejaba el Presidente de que así se perdía la cosmovisión del proceso y se respondía, más bien, a la ideología de las respectivas organizaciones. ¿Un Ministerio para PPT? Batallones de pepetecos que ingresan a las nóminas. Sumido en ese reclamo presidencial, puesto que efectivamente la observación siempre lució pertinente, me golpea la invitación que hace el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social para este lunes 20 de agosto en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, a la conmemoración del 68 aniversario de la muerte de León Trotsky. Veo la vaina en Aporrea, y de inmediato se dispara el automático a una noche del diciembre pasado cuando Chávez llamó a unos de los programas de nocturnos de opinión de VTV, donde contó que cuando llamó a José Ramón Rivero para que aceptara el Ministerio del Trabajo. Antes de dar así, Rivero quiso hacerle una aclaratoria a Chávez: "Pero, mire, Presidente, antes de que le vayan a ir con chismes, tengo que decirle una cosa: yo soy trotskista". Chávez le dijo poco más o menos: Gran gueboná. ¿Entonces Rivero ordena gastar esos reales porque es una política estratégica del Ministerio o porque él es trokista y viva Trotsky? Si es capaz de semejante abuso, ¿estará minado el Ministerio de troskos? Quizá no sea intencional (lo cual hasta peor pueda que sea), pero hacer ese evento en nombre del Ministerio (usar los recursos de todos para eso), deja en evidencia una actitud reyezuela de Rivero. A menos que todos los años el Ministerio celebre a Trotsky, eventualidad ante la que me tragaría mi crítica, por muy constructiva que sea.
CUEVA DIGITAL. Dadas algunas inconsistencias de allá y de acá con relación a los comentarios hechos por esta vía, hemos consensuado la decisión de alojar todos los escritos anteriores y sucesivos en la dirección digital: subcomandantebolivar.blogspot.com